miércoles, 21 de octubre de 2009

Una Vida Transformada


Una Vida Transformada

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas"
(2Corintios 5:17).

Un ateo, después de oír el testimonio de un hombre que por
mucho tiempo había sido un borracho, comentó de forma
sarcástica: "¡Eso es una grande tontería! Lo que están
diciendo no pasa de tontería y pura imaginación de su mente.
Lo que está aconteciendo con usted, nada más es que una fuga
de la realidad. ¡Es un sueño!" De repente el ateo sintió un
agarrón en su camisa y vio un niño pequeño mirando firme
para él, con los ojos confusos. "Por favor, señor", dijo el
niño, hipando, "si él está soñando, no lo despierte. Ha sido
muy bueno para nosotros desde que tuvo un encuentro con
Jesus. Es el papá". El ateo se quedó tan maravillado que se
alejó sin decir ninguna palabra más. No existe nada más
poderoso que el testimonio de una vida transformada. Un
verdadero cristiano ciertamente mostrará una vida
transformada delante del mundo.

¿Que cambio, nuestro encuentro con Jesus, provocó en nuestra
vida? ¿Que especie de bendiciones podemos contar a todos que
nos conocen? ¿pueden ellos testificar de nuestra
transformación? ¿Pasamos a ser, verdaderamente, nuevas
criaturas?

Muchas veces decimos que recibimos Jesus en el corazón pero
continuamos a tener la misma vida insignificante, vacía y
sin brillo. Convidamos Jesus a entrar en nuestras vidas pero
no permitimos que Él asuma la dirección de nuestros pasos y
actitudes. Decimos que Él es el Señor, pero, no Lo
obedecemos. Continuamos vanidosos, egoístas, incrédulos e
indiferentes a Dios como éramos antes.

Si nuestra vida aún no glorifica al Dios que servimos,
coloquémonos delante del altar del Señor y pidamos a Él que
nos modifique completamente. Queremos ser felices y llevar
la dicha para otros. Queremos ser una bendición y bendecir a
nuestros amigos. Queremos alumbrar todos los lugares por
donde pasemos.

0 comentarios: